Hay dos tipos de lonas más conocidos por su uso en el sector de la construcción y en proyectos de bricolaje: las lonas de polietileno y las lonas de vinilo.
Las lonas de polietileno se construyen laminando, o "intercalando", varias capas de tejido de malla entre dos o más láminas de polietileno. Algunas de estas lonas de alta resistencia tienen una capa adicional de polietileno negro laminado en el centro para hacer la lona más resistente a los dañinos rayos UV del sol. Como el polietileno es impermeable, también es naturalmente resistente al moho y a la putrefacción.
Las lonas de polietileno están disponibles en polietileno de baja densidad (LDPE) o polietileno de alta densidad (HDPE). El HDPE se utiliza principalmente en la construcción comercial, pero el LDPE es más común entre los aficionados al bricolaje porque es barato, flexible y extremadamente resistente.
Las lonas de vinilo tienen muchas de las mismas cualidades que las de polietileno, pero son más fuertes y, por tanto, más caras. Las lonas de vinilo también son impermeables y resistentes al aceite, el ácido, la grasa y el moho.
Las lonas de polietileno y vinilo son las mejores lonas para la construcción porque son muy resistentes al desgarro. Contar con el equipo adecuado de soldadura de lonas industriales y construir los refuerzos adecuados en la lona ayuda a garantizar una larga vida útil de la lona. Se pueden añadir refuerzos alrededor del perímetro de las lonas de polietileno y vinilo para evitar que se rasguen. Entre ellos se incluyen:
- Un dobladillo formado doblando el borde de la lona hacia atrás sobre la lona y luego cosiendo o soldando el material.
- Cuerda cosida en el interior del dobladillo
- Ojales, o anillas metálicas, para sujetar los cordones.
- Refuerzos de esquina
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